El operativo incluyó el desplazamiento de maquinarias, camiones, camionetas, helicópteros, lanchas, gomones y ambulancias, además del simulacro de un vehículo arrastrado por el río Suquía, que corre próximo al barrio, además de caídas (intencionadas) de postes de luz y de árboles.
El director general de Defensa Civil y Emergencia Urbana, Hugo Garrido, aseguró a la prensa que "los simulacros son herramientas para testear cómo funcionan distintas dispositivos que uno planifica, de manera preventiva, como respuesta a situaciones de emergencia".
"En lo que hace a la magnitud, este simulacro no tiene precedentes, porque intervienen unas 1.000 personas, entre funcionarios, personal y los empleados de unas 70 reparticiones, que hicieron, por ejemplo, de víctimas o de rescatistas, dado que no recurrimos a los vecinos", precisó el funcionario provincial.
Garrido explicó que "la hipótesis con la que se trabajó es una precipitación prolongada en el tiempo, de unos 150 o 200 milímetros, que, en la ciudad de Córdoba, traería serios inconvenientes y anegaría muchos sectores. Se eligió al barrio San Vicente porque cuenta con antecedentes y por su proximidad con el río".
El funcionario insistió en que el desplazamiento de "maquinarias, vehículo de rescate, botes, gomones y algunos operativos en el propio río, para simular, por ejemplo, que un automóvil ha sido arrastrado, cosa que ha sucedido", apuntó a que la simulación "fuera lo más real posible, para medir cómo estamos preparados".
Fuente: Télam