Los únicos que perdimos por partida doble somos los productores, porque también somos consumidores, y hemos vendido nuestra carne pero en las góndolas no veíamos reflejado el precio al que nosotros vendíamos nuestra producción.
¿Hubo algún cambio en los últimos años?
Argentina, en los últimos tres años, perdió 11 millones de cabezas de ganado. Esa es la misma existencia bovina que tiene Uruguay, que exporta 100 mil toneladas más que nosotros. Paraguay aumentó nueve veces sus exportaciones. Brasil, en los últimos 50 años, triplicó su rodeo, de 60 a 180 millones de cabezas. Argentina, con la política del apriete, de la amenaza, de no saber a dónde va el barco y con los bajos precios... los productores dejaron la actividad y se volcaron a la agricultura. En los últimos años cambiaron de uso más de 12 millones de hectáreas.
¿Ese es el principal problema?
A esta actividad, que es una actividad biológica, se la convirtió en minería, en sacar y sacar sin reponer. La ganadería no se entendió como un ciclo biológico y se están pagando las consecuencias. Por eso yo creo que en este momento hay que ser cauto para ver que esto se va a revertir en tres años porque ese es el ciclo biológico, no se soluciona con un decreto.
¿Hay especulación?
Que no piense la gente que la producción especula porque no es así, cuando el animal está gordo se lo vende y se lo lleva a faena. No estamos especulando o regulando a ver si va a haber más o menos hacienda, es lo que hay. Desapareció y lo que hay que hacer es generar. Esto no se revierte de un día para otro.
¿Es real que en los próximos tres años no vamos a tener carne barata?
Yo estoy diciendo que va a haber poca carne, evidentemente al haber poca carne, por la oferta y la demanda, seguramente no va a ser barata.
Fuente: 26noticias.com.ar
