Aletto es oriundo de Mar del Plata donde escribe y trabaja. Es un hombre curioso, interesado en la práctica política, en el deporte y en sus amigos. Es un hombre generoso y discreto. Pareciera que guardara siempre algún secreto: el tesoro de los inocentes.
En Diálogo para una poética… pone en marcha una máquina de producción conceptual que nada le debe a la hermenéutica (que algunos piensan, podría haber arruinado algunos textos de Cortázar). Advertido, el autor de este libro se concentra, por fuera del binarismo, en el continuo que como una banda de Moebius convierte a esa poética en un modo singular de alcanzar su centro, dar en el blanco, acertar sin proponerse más que como movimiento.
Fuente: Télam