Tras cortar la Avenida 9 de Julio, la protesta de los vecinos de los barrios Complejo Urbano Soldati -donde cayeron los adolescentes-, Esperanza, Fátima y Villa3, entre otras urbanizaciones de la zona, denunciaron graves deficiencias edilicias que constantemente causan accidentes en esos barrios.
Además apuntaron contra el gobierno porteño por no garantizar el acceso a los servicios básicos: agua potable, luz, gas y cloacas de esos barrios del sur de la ciudad.
En ese marco, "haber avanzado con este primer compromiso de reparar las obras que son fundamentales como las escaleras, las barandas y las paredes electrificadas, entre otras, es un logro de todos los vecinos que ya no vamos a seguir esperando que ocurra otra desgracia más", dijo el referente barrial Jacinto González, que fue parte de la delegación que entró al despacho de Basavilbaso.
"Estamos conformes porque además hicimos constar en el acta que una comisión integrada con vecinos representantes de cada sector del barrio junto con funcionarios del IVC hará un seguimiento de las obras que se encaren y pediremos un final de obra para mayo de 2016", dijo Laura Marrone, maestra del adolescente de 17 años "que no hubiera muerto si el gobierno porteño, a través del IVC, hubiera cumplido con su deber".
El IVC es copropietario del complejo y los vecinos denunciaron que el Ejecutivo de la Ciudad no cumplió con una ley y dos fallos judiciales que ordenaron la realización de las reparaciones estructurales.
Fuente: Télam