Catamarca
Viernes 19 de Abril de 2024
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Vehículos propulsados a GNC quedarían sin combustible gaseoso.

El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, resolvió que, como ocurrió el año pasado, los días que haga mucho frío no habrá GNC para nadie.

El polémico funcionario advirtió que "se producirán los cortes en aquellos lugares y momentos donde se produzcan temperaturas muy bajas y donde, por ese motivo, se afectara el suministro de gas en los hogares".

En algún momento, se especuló con que la línea de temperatura de corte estará trazada en los 5° C, pero Moreno no mencionó temperaturas concretas. "Ya no se habla de números en estos días".

Durante el invierno de 2007, hubo tres días en los que se suspendió la venta de GNC. El Gobierno acordó entonces con las petroleras para que los taxis afectados pudieran cargar combustible líquido a precio subsidiado (por un valor similar al del GNC).

Fuentes del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) indicaron que el promedio de consumo de GNC en la Argentina es de 239 millones de metros cúbicos por mes. Y explicaron que "sólo en mayo" podría saberse bien cuál será la temperatura debajo de la cual se cortará el suministro.

Según esas cifras, el promedio de consumo diario de GNC es de casi ocho millones de metros cúbicos. Esa cifra es más del doble de lo que se importa desde Bolivia y equivale al aporte de gas que puede hacer el buque regasificador contratado por ENARSA y que se va a instalar en Bahía Blanca para inyectar gas licuado (GNL).

En una jornada fría de invierno, el consumo de gas en la Argentina puede llegar a los 140 millones de metros cúbicos si no se fijan cortes para la industria, como ocurrió el año pasado.

El sector energético ya está cerca de 3000 millones de dólares en subsidios y el Estado se está metiendo en el 80 % de la generación de energía eléctrica de los próximos años, con lo cual se suman 2000 millones más.

Más allá del discurso oficial que sigue sin admitir la crítica situación energética, las nuevas medidas que lanzó el Gobierno para reforzar el abastecimiento de gas volvieron a poner sobre el tapete el preocupante panorama que se avizora para el período invernal.

Tras reconocer que no se podrán evitar las restricciones a las industrias y que las centrales térmicas volverán a funcionar con combustibles alternativos, las autoridades del ministerio de Planificación Federal diseñaron un esquema de suministro para el invierno que apunta a un objetivo clave: redireccionar todo el gas disponible para que no haya cortes en las casas de familia.

Con el fin de garantizar la prestación del servicio al sector residencial, una de las medidas extremas que tiene en carpeta el Gobierno es incluir a los taxis y fleteros dentro del plan "Energía Total", que consiste en el reemplazo de gas por combustibles líquidos a precios subsidiados.

El diagrama de emergencia que manejan los funcionarios prevé disponer la interrupción total de la venta de GNC si se dispara la demanda residencial en el invierno por una seguidilla de días con bajas temperaturas.

En ese caso, para que no se vean paralizados los taxis y los fletes de la Capital Federal y el Conurbano, se implementará un mecanismo de sustitución de GNC por naftas que expenderán al mismo precio del gas.

La medida es similar a la que adoptó en julio del año pasado, cuando se tuvo que cortar el expendio de GNC durante tres días para garantizar el suministro a los hogares. En ese momento, el Gobierno había acordado con YPF y Petrobras la venta de naftas al mismo valor que el GNC para todos los usuarios. Ahora, en cambio, el esquema de naftas subsidiadas sólo se extendería para los taxis y fleteros, quedando al margen los usuarios particulares.

Para evitar los inconvenientes que se presentaron el año pasado con los formularios que debían llenarse ante cada carga de nafta subsidiada, las autoridades de Planificación analizan instrumentar un sistema de tarjetas que serían entregadas a los taxistas y fleteros que tengan sus papeles en regla. Con esa tarjeta, los conductores accederán directamente a los descuentos que luego el Estado se encargará de compensarle a las petroleras.
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La restricción total a la venta de GNC le permitirá al Gobierno reorientar unos 10 millones de metros cúbicos diarios (MMCD) para reforzar el suministro residencial. Ese volumen representa entre el 7 y 8% de la demanda diaria de gas que se registra a nivel nacional durante el invierno.

La concreción del "canje" de GNC por naftas subsidiadas se hará el marco del plan "Energía Total" (PET), que hizo su debut el año pasado y que ahora se extendió hasta el 2009.

Andrés Martín


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