El féretro fue conducido en una calesa tirada por seis caballos negros cubiertos de mantos púrpura, hacia la Nueva Iglesia de Delft, donde se realizó el servicio fúnebre en presencia de unos 2.000 invitados.
El príncipe heredero Guillermo Alejandro, y los príncipes Juan Friso y Constantino, acompañaron al cortejo en una berlina de ceremonia. En tanto, la reina Beatriz y las princesas Máxima y Laurencia, esposas de Guillermo Alejandro y de Constantino, se unieron al cortejo más tarde. (Télam)