Los profesionales veterinarios, afirmaron que entre los productos que se expenden sin el correspondiente control, se encuentran:
- Ketamina: anestésico que cristalizado que se usa como estimulante, alucinógeno y disociativo.
- Acepromacina: tranquilizante mayor o neurolépticos que disminuye la excitabilidad nerviosa, produciendo un estado de quietud y calma con disminución de la actividad motora; usado en los biberones para tranquilizar a los infantes.
- Oxitocina: con acción vasopresora y estimulante del músculo liso uterino para partos distócicos, usada como agente abortivo.
- Medroxipogesterona: derivado de la progesterona con características de poseer una actividad progestacional, excepcionalmente alta y prolongada. Usado como anti conceptivo, suprime la ovulación.
- Metiltestosterona: agente androgénico anabólico.
- Fenobarbital: barbitúrico de acción prolongada, anticonvulsivante usado como sedante y letárgico.
- Diazepan: depresor del sistema nervioso central, sedante, anticonvulsivante, usado como somnífero.
- Fipronil: pulgisida, garrapatizida, usado como piojicida en los infantes.
Peirano precisó en la oportunidad, que “estas drogas son las de mayor venta indiscriminada, existiendo otras más en el mercado” y por ello insistió en “el control de los comercios que sean habilitados y que ya hayan sido habilitados, en trabajo conjunto con el Colegio Médico Veterinario, llevando un registro de veterinarios regentes y de locales habilitados”.