El informe de lo realizado ponen en relieve el esmero con que ejecutaron los trabajos, concientes de tener en sus manos “un bien cultural y religioso de composiciones unitarias que están realizadas en un lugar y tiempo determinados, con una iconografía preestablecida para el culto religioso y son partes esenciales de la historia”, señalaron.
Cabe destacar que al momento de encarar los trabajos de restauración, se procuró devolver al estado óptimo al material que constituye la urna, siempre sin perder de vista la concepción original que tuvo el autor en su actividad creativa al concebirla.
Los trabajos culminaron en lajornada de hoy y se espera que en la semana que viene se haga entrega a las autoridades de la Diócesis de la urna que tendrá su bautismo en las celebraciones del 8 de diciembre próximo.