Esta casona del partido de San Isidro, donde vivieron las hermanas Silvina y Victoria Ocampo y por donde pasaron destacados escritores de la Argentina y el mundo, cambió su guión curatorial para mostrar cómo era un día en el 1900, por lo que se pueden ver en el jardín autos antiguos, una cancha de badminton y otra de criquet, y dos maniquíes en la puerta vestidos como a la vieja usanza.
La casa es la verdadera protagonista de esta exposición más que sus habitantes, ya que representa la mentalidad el clima social y cultural y los valores estéticos de "una época que tenía sus ojos puestos en Francia e Inglaterra y que la familia encarnaba esa tradición de modernizar el país", en palabras de Ernesto Montequin, cocurador junto a Fabio Grementieri.
"Esto era un ambiente mucho más rural, aunque refinado a la vez. No había asfalto, la familia venía de vacaciones varios meses de noviembre a marzo, en las que las hermanas Ocampo estudiaban, tomaban clases de idiomas y tenían actividades en distintas partes como la biblioteca o la sala de música", según cuenta a Télam Nicolás Helft, director ejecutivo de Villa Ocampo (Unesco).
Fuente: Télam