El experto informático, sin embargo, no se ha tomado demasiado mal la ofensa, y ni siquiera ha dado parte a las autoridades estadounidenses.
Mitnick, que hace tan sólo unas semanas recuperó la libertad para navegar por la Red -tras una sentencia que lo condenaba a no tocar ningún aparato electrónico durante cuatro años- aseguró que el incidente le pareció "bastante divertido", pero no lo suficientemente serio como para avisar al FBI. (Télam)