Quizá porque la mayoría de los esfuerzos de la sociedad están puestos en las agresiones que ocurren en el ámbito de las parejas que conviven.
Sin embargo, la violencia en el noviazgo es una realidad cruel, porque muchas veces permanece oculta a los ojos de los padres de las víctimas, pero también de los propios victimarios, y porque ello convierte a la relación en una cárcel de donde ninguno de los dos protagonistas puede salir.
Este informe periodístico pretende mostrar las características del problema para que los mayores abran los ojos y vean, reconozcan si sus hijos están viviendo situaciones límites de violencia dentro del noviazgo.
Su comprensión y advertencia, puede ser crucial para la salud física y mental de mujeres y varones.
Fuente: elliberal.com.ar