Posteriormente, atenderán a la prensa, para comentar los motivos de su visita a Catamarca y sobre temas de interés, vinculados con la familia.
En tanto, el fin de semana participarán del Encuentro Zonal del NOA del Movimiento Familiar Cristiano, a realizarse en la Diócesis de Tucumán.
MOVIMIEN TO FAMILIAR CRISTIANO
INSTRUMENTO DE LA IGLESIA
Breve Historia
Nació en Buenos Aires, Argentina, a fines de la década del 40. Dos ideas básicas fueron las que motivaron a los grupos iniciales: la espiritualidad conyugal en la que se centraron los equipos de Nuestra Señora de Paris fundados por el Abate Caffarell en Francia y Bélgica y el apostolado familiar, que realizaba el Christian Family Movement de Estados Unidos y Canadá.
A fines de 1948, un grupo de matrimonios de la Parroquia de San Martín de Tours de Buenos Aires, entusiasmados por estas ideas, pidieron al R.P. Pedro Richards C.P., promotor y transmisor de muchas de estas noticias, que encauzara estas inquietudes de cultivar esta nueva espiritualidad que se manifestaba pujante en la Iglesia.
El 25 de noviembre de ese año se realizó la primera reunión, precursora de este movimiento. Concurrieron a ella cuarenta y cuatro matrimonios que salieron presintiendo el nacimiento de un instrumento más de la Iglesia, que encauzaría el cumplimiento del mandato de Jesús por el ancho canal del matrimonio y la Familia.
¿Que es el Movimiento Familiar Cristiano?
Con la denominación de Movimiento Familiar Cristiano, queda constituida en la República Argentina, con carácter nacional, una asociación privada de fieles, con personería jurídica, otorgada por la Conferencia Episcopal Argentina que procura:
Conocer vivir y difundir los fines y riquezas naturales y sobrenaturales del matrimonio cristiano, para la defensa de su unidad indisoluble.
La institución y sus miembros deberán promover:
* El cultivo de espiritualidad laical, conyugal, familiar y apostólica;
* La intensificación de la vida comunitaria
* La práctica del apostolado familiar y
* La defensa de la vida desde su concepción hasta la muerte natural.
EL MOVIMIENTO FAMILIAR CRISTIANO ES UN MOVIMIENTO DE IGLESIA, LAICAL, FAMILIAR, COMUNITARIO Y EVANGELIZADOR.
Es un movimiento de Iglesia:
Porque forma parte de la Iglesia, es Iglesia y por lo tanto debe cumplir la misión encomendada por Cristo: la de transmitir la Buena Nueva de la Familia.
Porque realiza la misión de la Iglesia en el campo especifico de la familia anunciando la salvación y la liberación integral del hombre, impregnando y perfeccionando el orden temporal con espíritu evangélico, haciendo propias las directrices de la misma.
Porque presta servicios a la sociedad y a sus miembros en el ámbito de la institución familiar, orientando, formando, promoviendo y difundiendo la visión cristiana del matrimonio y la familia.
Porque desarrolla su actividad preferentemente (aunque no en forma exclusiva) en el ámbito de la Iglesia local, especialmente en la Parroquia, colaborando activamente en los campos de su apostolado.
Es laical:
Porque los laicos asumen la responsabilidad de su dirección “guardada la debida relación con la autoridad eclesiástica” (A.A. 19), sumergidos en el mundo como fermento de sal, levadura de Dios para transformarlo desde adentro.
Porque los laicos, con toda la responsabilidad y autotomía propia, pero también en profunda comunión con los pastores y con la integralidad del Pueblo de Dios, están insertados en el mundo formando pequeñas comunidades de amor, signo e instrumento de la alianza de Dios con su pueblo.
Es Familiar
Porque el Movimiento Familiar Cristiano se concibe como un Movimiento de familias, donde cada uno de sus integrantes, como matrimonios, novios, jóvenes, personas viudas, personas separadas fieles al vínculo o personas solteras, son testimonios vigentes de la pequeña iglesia, la iglesia doméstica.
Porque el M.F.C. abarca a la familia toda: JOVENES que se forman para la vida, NOVIOS que se forman para el matrimonio, MATRIMONIOS que se forman para ser auténticas expresiones de esa iglesia doméstica. VIUDOS que testimonian la vigencia de los lazos de amor que son más fuertes que la muerte, SEPARADOS que fieles al vínculo son testimonios en su comunidad y PERSONAS SOLTERAS a quienes el Señor les tiene asignado un lugar en el seno de la familia, de la sociedad y en la iglesia.
Es Comunitario
Porque el M.F.C. tiende a ser una comunidad de comunidades cristianas, caracterizada por su actitud de servicio a los demás.
Porque el M.F.C. se apoya en la comunidad conyugal y familiar, que consciente de sus propias limitaciones y sintiendo que el trabajo en conjunto es más efectivo, se agrupan con otros matrimonios y familias para apoyarse y fortalecerse mutuamente. El trabajo en grupos es la forma usual y típica de trabajo de los miembros del M.F.C.
Porque para cada trabajo, misión o tema a desarrollar se constituyen comisiones concretas que tienen por objeto trascender las fronteras del simple grupo M.F.C. para mejor difundir, propiciar o encauzar los principios cristianos que tienen relación con la problemática familiar.
Porque comienza tomando al matrimonio como una unidad. En el M.F.C. sólo se conjuga el NOSOTROS; marido y mujer ocupan el mismo cargo del cual son corresponsales y al cual aportan la riqueza personal de cada uno.
Es Evangelizador
Porque la familia, enriquecida con la espiritualidad propia de los hijos de Dios y entrenada para la vida comunitaria, es canal abierto para el paso del amor de Dios y la paz de su amistad hacia las demás personas o familias.
Porque la familia que practica una auténtica vida comunitaria inspirada en la fe, la esperanza y la caridad, y lo hace con genuino espíritu de pobre, ya es de por sí agente evangelizador porque su acción emana espontánea como un apostolado.
