Unas 2.000 viviendas se quedaron sin electricidad en el suroeste de Inglaterra, una de las zonas más afectadas por la tormenta.
Vientos de hasta 159 kilómetros por hora se registraron en la isla inglesa de Wight, cuando la tempestad alcanzó su pico, si bien aún persisten los fuertes vientos y lluvias torrenciales en buena parte del país.
Arboles y andamios caídos, vehículos arrastrados y un tren sin pasajeros que chocó contra un árbol -sin que el conductor resultara herido- en el condado de Devon son las principales accidentes hasta el momento, aunque se teme por la vida de un niño de 14 años que supuestamente se cayó al agua en East Sussex.
En general, se espera que los aeropuertos y el servicio de tren entre Francia y el Reino Unido por el Canal de la Mancha Eurostar reanuden su servicio con regularidad por la mañana, cuando la tormenta haya pasado.
En el noroeste de Francia, más de 75.000 hogares se vieron hoy privados de electricidad como consecuencia de los daños causados en los cables eléctricos por el temporal de lluvia y viento que afecta a la región, según despacho de EFE.
En total, siete departamentos franceses, todos ellos en el noroeste, se encuentran bajo la alerta naranja, lo que obliga a la población a aumentar su precaución por el riesgo meteorológico existente y cierto grado de peligro para las actividades usuales.
Fuente: Télam