El corte provocado en la avenida 9 de Julio en la hora pico del viernes motivó el malestar de cientos de porteños que volvían a sus hogares y el desvío de diversas líneas de colectivos.
Además, fue motivo de un nuevo cruce entre el macrismo y la Casa Rosada, que criticó duramente la decisión de autorizar el evento en un horario neurálgico como el elegido.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, afirmó ayer “no fue una decisión afortunada”, mientras que el ministro del Interior, Florencio Randazzo, consideró “un despropósito” la decisión de Bolívar 1.
Este sábado la jornada estará orientada a los más chicos, con juegos, obras de teatro, payasos y malabaristas.(Telam)