El proceso de canonización del creador del Opus Dei duró 21 años, uno de los más rápidos de la historia moderna de la Iglesia.
La causa de beatificación para llevarlo a los honores de los altares a nivel local comenzó en 1981, a seis años de su muerte, y se convirtió en beato en 1992 gracias al milagro de la curación de una monja española, Concepción Boullon, que sufría de un cáncer terminal.
( Télam)