La edil planteó en el recinto, que su propuesta se resumía “en la degradación de nuestro medio ambiente por la existencia de bolsas de plástico”, lo cual hacía “necesario disminuir el grado de contaminación que acarrea el uso, abuso y deshecho desmedido de las bolsas de plástico que son altamente contaminantes”. En su reemplazo, propuso que “se utilicen bolsas de papel, ya que son reciclables y además permiten estampar en las mismas, publicidades diversas, por su alto grado de imprimabilidad”.
Acuña señaló en los fundamentos del proyecto que en el año 2002, el Cuerpo Deliberativo sancionó la Comunicación Nº 007/02, con el objeto de implementar la utilización de materiales biodegradables para el expendio y comercialización de productos de cualquier tipo, en reemplazo de bolsas o envases de polietileno o similares no biodegradables, “y al respecto, dado el tiempo transcurrido, no se hizo nada”, reclamó.
“Es por ello que esta iniciativa resulta necesaria dado que las bolsas de plástico no son formas de transporte inocuas para el ambiente por dos motivos esenciales: el elevado número de bolsas producidas por año y la naturaleza no biodegradable del plástico con que son elaboradas a partir de combustibles fósiles, lo que implica mayor emisión de gases contaminantes”, concluyó.