Según Roberto Sica, presidente del Congreso y jefe del servicio de Neurología del Hospital Ramos Mejía, "existe un aumento del 20 por ciento de las consultas neurológicas, entre los que se observan problemas directamente derivados de la pobreza como la desnutrición, que comprometen al sistema nervioso central".
Sica explicó que "los nutrientes que mayor impacto ejercen sobre el sistema nervioso son las vitaminas, en particular las del grupo B -como la tiamina, la piridoxina, el ácido nicotínico y la cianocobalamina- que están presentes en las verduras frescas. También la vitamina E, que aparece sobre todo en la leche; y el ácido fólico, presente en las carnes", detalló. (Télam).-