El primero de agosto es el Día de la Pachamama, por lo cual se impone agasajar con manjares a la Gran Madre Tierra y tomar una copita de caña con ruda para alejar los maleficios, tener buena suerte y salud.
La Pachamama, dueña de las cosechas y del ganado, rectora de las estaciones y proveedora de vida, debe ser agasajada por el hombre como a ella le gusta, porque los enojos de la Diosa de la Tierra son de temer: terremotos, sequías, inundaciones, heladas, incendios, granizo, huracánes, hambre, enfermedades y muerte.