Una cuadrilla de brigadistas se presentó en el lugar del hecho, donde ya trabajaban lugareños, quienes, por los fuertes vientos, no lograban controlar las llamas.
Un arduo trabajo durante toda la jornada del día domingo dio como resultado la sofocación del fuego, para luego realizar una guardia de cenizas y lograr confirmar que el siniestro se encontraba totalmente controlado.
Aunque no se registraron bajas de animales ni de arboles de gran porte, el saldo fue de 100 hectáreas de pastizal y arbustos del campo donde, una familia de apellido Robledo, mantenía pastando a sus rebaños.
El jefe de la brigada de lucha contra incendios forestales, Velardez Cristian, informó que “durante la mañana de hoy personal de la brigada realizó un monitoreo por la zona para evitar la reactivación de las llamas”.
“Debido al clima que se presenta en esta época, nos encontramos ante un índice de peligrosidad extremo, lo que prohíbe cualquier tipo de quema en todo el territorio provincial”. Agregó Velardez.