En aquel entonces se anunció que el nuevo edificio de la escuela estaba contemplado en el programa “Ahora los Pueblos” y que se construiría uno nuevo -ya que en el antiguo edificio predomina el material crudo-. El cambio de gobierno frenó todo ese anuncio que oportunamente se realizara, a pesar de los pedidos y presentaciones formales que se hizo a las áreas competentes por parte del Intendente Amado Quintar, aún no se dio respuesta alguna.
A principios del 2013 se dijo que se construiría “un galpón” donde los niños recibirían las clases mientras se construya el nuevo edificio. Hasta el momento “ni el galpón ni la nueva edificación se hicieron”.
El intendente Amado David Quintar se mostró muy preocupado por este tema, “El municipio está cediendo en calidad de préstamo un espacio para que los niños puedan tener clases hace más de dos años. Todos sabemos que este no es el lugar adecuado y apropiado para esta tarea, ya que las dependencias que se usan como aulas son pequeñas y los niños están distribuidos en dos pequeños edificios que nosotros tenemos para oficinas públicas, que lamentablemente no podemos hacer funcionar porque está la escuela” Señaló Quintar.
La escuela tiene un predio importante para construir un nuevo establecimiento educativo, teniendo en cuenta que la vieja estructura no puede ser refaccionada porque carece de una buena cimentación, además de estar construida en un terreno arenoso. Por tal motivo se hace necesario la construcción de un edificio nuevo para los más de 80 alumnos que a diario concurren a educarse, además los del ciclo básico secundario.
A casi cumplirse los tres años que la escuela de esa localidad sigue en el mismo estado, desde el gobierno de la provincia, en evidente estado de desinterés, no se hizo ningún anuncio de la fecha de construcción de nuevo edificio, pese a las exigencias que comience el nuevo ciclo lectivo en este mes de marzo. Esta escuela se suma a las tantas que tienen problemas edilicios en toda la jurisdicción de Fiambalá y que al parecer a las autoridades provinciales no les importan.
Los padres en total muestra de enfado dijeron, “Nosotros vamos a tomar la escuela y no pensamos ceder ante una nueva mentira del gobierno provincial. Mientras no veamos que lleguen con el material y la gente a trabajar no pensamos retroceder en esta postura. Ya estamos cansados de promesas y mentiras, queremos ver hechos concretos. Las autoridades deben pensar que nuestros niños y docentes sufren en el invierno las bajas temperaturas, vientos y toda inclemencia, además de la incomodidad que ellos tienen. Estos niños también se merecen un lugar digno para estudiar. Así como el gobierno pide y exige que comiencen las clases, de la misma forma que ellos cumplan con sus obligaciones y den el ejemplo de cumplimiento”. Dijeron.
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