Durante el pasado fin de semana, donde la afluencia turística una vez mas fue masiva en Fiambalá, la opinión de la mayoría de los visitantes que arriban de distintas latitudes se centran en el pésimo estado que se encuentran las Rutas Provinciales N° 34 -que nace en el Barrio Barrialitos, y comprende gran parte urbana de Fiambalá, la que tambien conduce a todo el distrito norte-, y la Ruta N° 136 que conduce al complejo termal, el lugar de mayor visita durante todo el año en la Provincia de Catamarca.
En este sentido, no se puede atribuir a Vialidad de la Provincia, delegación Fiambalá, por el deplorable estado de las mencionadas rutas provinciales, ya que en la actualidad este organismo local trabaja con las mínimas condiciones y recursos que impide un reasfaltado o mejoras definitivas que beneficien a los propios habitantes de las poblaciones como así también a quienes nos visitan en calidad de turistas, que a su vez terminan beneficiando económicamente a todos los habitantes de Fiambalá y su amplio distrito.
Es necesario que desde la provincia se implementen políticas que contemplen la mejora y ampliaciones de rutas –como en estos casos-, donde se puedan optimizar la calidad de vida de todos los habitantes, sin pensar en colores políticos u otra diferencia que impida a este puñado de Catamarqueños, beneficiarse o gozar de los derechos a la obra pública como cualquier otra persona que viva dentro de esta hermosa Provincia de Catamarca.
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