Julio Camus, una de las personas que se ve afectada aseguró, “esta problemática no es de ahora, hace tiempo que el servicio es malo y nadie hace nada. Siempre que vamos a pagar algo nos contestan que no hay sistema y que no saben cuando se normaliza, por ese motivo muchas personas son intimadas o les recargan intereses por retrasos de pago en distintos servicios o facturas. Esto no da para más, alguien debe preocuparse por hacer algo”. Dijo.
Debido a esta grave situación, muchos usuarios de las distintas poblaciones del distrito norte se ven seriamente afectados en lo económico, teniendo en cuenta a que muchos de ellos deben viajar en combis o remisses para hacer algún trámite o pagar impuestos, y muchas veces deben regresar a sus lugares de orígenes por deficiencias del servicio, debiendo abonar sumas elevadas por el transporte, pérdida de tiempo y otros inconvenientes que conlleva esta situación.
Entre los principales motivos por lo que los servicios se ven seriamente resentidos, podemos mencionar el obsoleto sistema informático y la escases de personal, teniendo en cuenta que solo dos personas atienden una oficina que abarca a mas de 15 mil habitantes de toda la jurisdicción de Fiambalá que diariamente concurren a realizar algún trámite. Además el servicio de cartero no puede funcionar, ya que la persona destinada para ese trabajo debe ayudar al único oficinista existente.
Cada día se puede observar el disgusto de la gente que realiza largas filas, quienes luego de esperar varias horas deben volver a sus hogares sin poder realizar los distintos trámites que muchas veces tienen vencimientos o plazos determinados. Teniendo en cuenta que al lugar también asisten embarazadas, personas mayores o con alguna discapacidad, para lo cual el edificio tampoco se encuentra adecuado para ese tipo de circunstancias. Es por eso que solicitan a las autoridades responsables, que tomen carta en el asunto y mejoren los servicios en la brevedad.
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