Hace un tiempo atrás un docente del lugar, denunció públicamente que fue con un alumno enfermo al mini hospital y la médica no se encontraba, fue entonces que se dirigió a la mencionada vivienda y tuvo que esperar por un tiempo prolongado debido a que la medica habría estado operando un perro.
Esta denuncia desató una fuerte polémica en el lugar debido a las dudas surgidas por esta supuesta atención de animales en el mismo lugar que atiende a personas sin ningún tipo de control e higiene.
Las consultas que se cobraría actualmente, estarían promediando entre los $30 y $50 por persona sin pagar ningún impuesto y/o habilitación correspondiente. Mientras que en el centro de salud del lugar la mayor parte de la semana no hay medico porque no cuentan con un lugar donde albergarse. Autoridades locales ya tendrían conocimiento del tema, es por eso que se encontrarían en investigación de este insólito caso de una posible usurpación o apropiación de vivienda convertida en veterinaria.
Fuente: Fiambalahoy