"Entre los rehenes, uno murió por disparos y todos los demás a causa de un gas especial", dijo Seltovski durante una conferencia de prensa. Se trata de una "sustancia narcótica" que se "utiliza para la anestesia general", precisó por su parte el anestesista jefe de los servicios médicos de Moscú, Evgueni Evdokimov.
De los 646 rehenes que aún permanecen hospitalizados, 150 están en los servicios de reanimación y 45 de ellos se encuentran en estado grave, anunció Seltovski. Precisó además que las víctimas fatales eran 63 hombres y 54 mujeres, pero hasta el momento sólo se había identificado a 51 de los muertos, sin contar a los 50 rebeldes chechenos abatidos por las tropas rusas. (Télam-SNI).