La famosa declaración, que llevó la firma del entonces canciller del Reino Unido, Arthur James Balfour, surgió de una carta dirigida al principal representante del movimiento sionista en ese país, el barón Walter Rothschild.
Pero fue un documento que quedó opacado para la opinión pública y los gobiernos del mundo porque cinco días después, en la lejana San Petersburgo, se inició una nueva experiencia histórica: la Revolución Bolchevique. (Télam).