Así las cosas, los ministros no podrán "llevar a cabo una preparación adecuada" para la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de los países de la eurzona que se celebrará esta tarde en la capital belga, informó la agencia de noticias DPA.
Por su parte, el ministro de Finanzas irlandés, Michael Noonan, cree que podría ser necesario celebrar un nuevo encuentro del Eurogrupo este jueves, ya que ese día y el viernes volverán a reunirse los líderes europeos para otra cumbre de la UE.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, mostró un rostro más optimista al sostener que durante el fin de semana se hicieron progresos para solucionar la crisis de deuda griega, aunque anticipó no estar seguro "de que hoy se llegue a un acuerdo".
"No sé si tendremos un acuerdo hoy", apuntó el presidente de la Comisión.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, en tanto, reiteró que "es hora de lograr una solución viable que permita a Grecia volver a crecer dentro de la eurozona y con justicia social".
Según la prensa griega, Tsipras ofreció a sus acreedores aplicar duros recortes y medidas impositivas para recaudar 5.000 millones de euros en el próximo año y medio. A cambio les habría pedido una reestructuración de las deudas y un amplio programa de inversiones.
Tras reunirse con Juncker, Tsipras mantendrá encuentros con representantes de sus otros dos acreedores: la directora gerente del
Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, con uno de los miembros del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) y con el presidente del eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
Grecia podría entrar en suspensión de pagos a fines de mes si no llega a un acuerdo para recibir el último tramo de ayudas del segundo paquete de rescate, unos 7.200 millones de euros. Según Atenas, las diferencias actuales con los acreedores giran en torno a 450 millones de euros.
Fuente: Télam