"Siempre apoyamos que los inmigrantes, pero también las clases más bajas de británicos, aprendan inglés para independizarse y mejorar su calidad de vida, pero la sugerencia que dio Blunkett de cómo y cuando hablarlo es inadmisible", afirmó Beverley Bernard, directora de la Comisión de Igualdad Racial.
En un estudio publicado por el Centro de Políticas de Exterior, denominado "Reclamando lo británico", Blunkett indicó que las familias de inmigrantes que llegan al Reino Unido deberían hablar sólo inglés con sus hijos para evitar "problemas de esquizofrenia" en las futuras generaciones y conseguir mejores rendimientos en la sociedad británica.