Según el diario "El Tiempo", la adolescente de 16 años estaba embarazada y perdió al bebé por una caída, tras lo cual planeó con su prima el robo de una criatura para que su novio no la abandonara.
Una de las muchachas contactó con la joven embarazada y le dijo que se dirigiera a una bodega solitaria para una entrevista laboral. Cuando ésta llegó, las dos menores de edad la amarraron y le practicaron la cesárea.
"Aunque el procedimiento no fue el más ortodoxo, llama mucho la atención que unas niñas hayan podido adelantar esa cirugía sin comprometer órganos diferentes al útero, máxime si se tiene en cuenta que la paciente supuestamente estaba despierta y luchando para que no le sacaran a su hijo", dijo el médico Ernesto Giraldo.
La joven fue encontrada por miembros de la Defensa Civil, que la trasladaron al Hospital de Duitama, donde narró que su bebé había sido robado.
El recién nacido fue llevado por una de las menores a su casa, pero sus familiares decidieron llevarlo al hospital porque estaba ensangrentado, tras lo cual las autoridades se dieron cuenta de que el caso estaba relacionado con el hallazgo de la joven a la que le practicaron la cesárea.
"Ahora el peligro que se puede presentar es de infecciones debido a las condiciones en las que se habrían hecho las dos incisiones en el estómago y que forman una gran ´T´ invertida", dijo Giraldo, tras señalar que el bebé está en una incubadora.
Las dos jóvenes que robaron el bebé enfrentan cargos de intento de homicidio y lesiones personales agravadas, según la Fiscalía.
Fuente: 26 Noticias