La Contraloría General del Congreso (GAO en su sigla en inglés) elaboró un examen de las actividades consulares en el extranjero entre julio y noviembre de este año, y encontró que el Departamento de Estado, del que depende ese servicio en el exterior, sigue teniendo puntos débiles, porque no cuenta con los fondos suficientes para entrenar a su personal.
La inspección fue hecha a pedido del senador republicano Charles E. Grassley después de comprobar que terroristas que participaron en los atentados del 11 de septiembre ingresaron sin dificultades con visados. (Télam-SNI)