Irán afirma que su programa de energía nuclear es un intento pacífico por generar electricidad, pero las potencias occidentales lo ven como un acto de camuflaje para desarrollar una bomba atómica.
"Si creen que haciendo aspavientos y elaborando propaganda pueden obligarnos a retirarnos, están equivocados. La nación iraní no se retirará ni un centímetro de su postura", aseguró durante un discurso.
Los responsables gubernamentales suelen negar que las sanciones norteamericanas y de la ONU tengan impacto sobre el país, y los analistas aseguran que están dañando la economía al incrementar los costes del comercio y al ahuyentar las inversiones extranjeras.
Los Estados Unidos intentan hacer presión para que se dé una cuarta ronda de sanciones, que incluyan medidas contra los bancos iraníes por su rechazo a suspender el enriquecimiento de uranio.
Está previsto que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visite Irán el próximo 16 de mayo. El Ministerio iraní de Asuntos Exteriores anunció ayer que ese mismo día también visitará el país el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan.
Fuente: infobae.com