Los detenidos están acusados de pertenecer a grupos organizados de la llamada "kale borroka" (lucha callejera), grupos de jóvenes señalados como autores de atentados incendiarios contra bancos, edificios públicos o autobuses y que también son conocidos como "los cachorros de ETA".
Los operativos fueron realizados de forma paralela por la policía autónoma vasca (Ertzaintza), que detuvo a ocho personas en la provincia de Vizcaya, y por la militarizada Guardia Civil, cuyos agentes arrestaron a al menos otros nueve sospechosos en la provincia de Guipózcoa. (Télam-SNI)