La ONG Red Siria para los Derechos Humanos dijo que el ataque ocurrió en la ciudad de Al Bab y que recopiló la cifra de víctimas en base a testimonios de médicos, militantes y civiles, informó la agencia de noticias ANSA.
En otro episodio de violencia, 12 ciudadanos alawitas, la rama del islam chiita a la que pertenece el presidente sirio, Bashar Al Assad, fueron ejecutados en un pueblo de la central provincia de Homs por miembros del Frente al Nusra, un grupo insurgente vinculado con la red islamista Al Qaeda.
En un comunicado en el que se atribuyó los asesinatos, Al Nursa explicó que entre los alawitas ejecutados hay cuatro mujeres, cuatro adolescentes, dos ancianos y dos hombres, informó la agencia de noticias EFE.
Estos habitantes de la aldea de Mikasar al Hosan, en las afueras de Homs, fueron asesinados ayer, cuando los combatientes de grupo extremista islámico tomaron el control de la localidad.
Al Nursa tuvo el dominio del poblado sólo por unas horas, hasta que fue recuperada por las tropas de Al Assad, según el grupo pro-opositor sirio Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres.
Los combatientes de Al Nusra, junto con otras brigadas rebeldes, se enfrentaron a las fuerzas gubernamentales en unos choques que se saldaron con un número indeterminado de bajas en ambos bandos.
A finales de agosto, el Frente al Nusra advirtió de que atacaría a los alawitas y las localidades controladas por el gobierno sirio "en venganza por la masacre de Ghouta", donde la oposición denunció casi un millar y medio de muertes en un bombardeo con armas químicas del Ejército de Al Assad.
El conflicto interno sirio comenzó en marzo de 2011 en el marco de las protestas de la Primavera Árabe y ya dejó más de 100.000 muertos, más de dos millones de refugiados y cinco millones de desplazados, según datos de la ONU.
Los bombardeos del gobierno sirio y los combates entre las tropas gubernamentales y los rebeldes prosiguen en Siria, en medio de un aumento de los esfuerzos diplomáticos internacionales.
Después de que Damasco aceptara el plan ruso que estipula poner sus armas químicas bajo supervisión internacional, Washington aplazó un eventual ataque militar.
Mientras, bombas lanzadas por la Fuerza Aérea siria cayeron hoy sobre la localidad libanesa de Bani-Sakher, en la región septentrional de Akkar, aunque no se registraron víctimas, informaron autoridades locales.
Los habitantes de Bani-Sakher, ubicada en la ribera del río Al Kabir, que hace de frontera natural entre el Líbano y Siria, se vieron obligados a abandonar sus casas en busca de lugares más seguros.
El Líbano está dividido entre partidarios y detractores del gobierno de Damasco.
De hecho, la situación de seguridad en el territorio libanés se deterioró desde el inicio del conflicto en el país vecino, con ataques en la frontera y enfrentamientos entre simpatizantes y opositores de Al Assad, en distintas zonas del Líbano.
Fuente: Télam
