"Advertimos a la gente de que no debe permitir que sus hijos se alisten en las fuerzas militares y paramilitares paquistaníes, porque estamos planeando más ataques contra ellas. Pronto van a ver ataques aún más grandes a las fuerzas de seguridad", declaró Ihsanullah Ihsan, un supuesto portavoz del grupo Tehrik-i-Talibán Pakistán, por teléfono a la agencia alemana DPA.
Los atentados suicidas se produjeron a las afueras de la base de la unidad paramilitar Cuerpo Fronterizo en el distrito de Charsadda, cerca de la ciudad de Peshawar, cuando los reclutas se disponían a abandonar el centro de instrucción.
El oficial de policía Jehanzeb Khan dijo que entre los muertos hay tres civiles y que el resto son reclutas. El director de un hospital en Peshawar dijo que 15 de los heridos se encuentran en estado grave.
Khan informó que los dos suicidas se dirigieron en motocicletas a la entrada principal del centro cuando los reclutas estaban por cargar sus pertenencias a un autobús. Uno de los atacantes hizo estallar los explosivos que llevaba consigo junta a un autobús. El segundo se hizo volar por los aires cuando la gente acudía al lugar para rescatar a las víctimas de la primera explosión.
El jefe de la policía del distrito, Nisar Marwat, dijo que 15 micros y varios comercios de un mercado cercano resultaron dañados.
Se trata del primer gran ataque registrado en Pakistán después de la muerte de Bin Laden a manos de un comando especial estadounidense en la ciudad paquistaní de Abbottabad.(Telam)