También hoy, el Observatorio dijo que más de 130.000 personas murieron ya en Siria, "bajo el silencio internacional", desde el inicio del conflicto entre el gobierno y la insurgencia, en marzo de 2011, y que de ellas al menos 66.000 son civiles.
La última estimación de la ONU, meses atrás, situó las víctimas fatales en alrededor de 100.000.
Según cifras del Observatorio, las fuerzas sirias ya mataron a más de 500 personas, en su mayoría civiles, desde que el 15 de diciembre comenzaron su campaña de bombardeos en Alepo, la segunda mayor ciudad de Siria.
Los ataques son de los más intensos sobre áreas residenciales desde el comienzo de la guerra entre el Ejército nacional sirio y grupos insurgentes que quieren derrocar al presidente Bashar Al Assad, hace casi tres años.
Por otro lado, al menos 18 personas perdieron la vida hoy, entre ellas tres mujeres y dos niños, por los enfrentamientos en diferentes puntos del país, según dijo el grupo opositor Comités de Coordinación Local, informó la agencia de noticias EFE.
La mayoría de las víctimas se registraron en Damasco, dos en Homs (centro), una en Alepo y otra en D´eraa (sur).
Ninguna de estas informaciones pudo ser verificada de manera independiente debido al bloqueo informativo que las autoridades sirias han impuesto a los periodistas.
El conflicto sirio se encuentra inmerso en una espiral de violencia cada vez más sectaria, sin que por el momento hayan tenido éxito los esfuerzos diplomáticos para encontrar una solución política.
El Observatorio, que dice contar con una red de informantes en Siria, aseguró que llegó a su estimación de más de 130.000 muertos contando desde la primera fatalidad, el 18 de marzo de 2011, en la provincia de D´eraa, hasta ayer.
Entre los 66.203 civiles muertos, hay más de 7.000 menores de edad y 4.695 mujeres mayores de 18 años.
De los combatientes rebeles muertos, casi 20.000 víctimas son civiles que se han sumado a sus filas, y 2.233 son desertores de las fuerzas del gobierno, dijo el Observatorio. Además, todavía hay 2.794 cuerpos sin identificar.
Asimismo, al menos 6.913 de los fallecidos son combatientes del Frente Islámico de Irak y Siria y del Frente Al Nusra, de ideología yihadista radical y cuyos miembros son mayoritariamente extranjeros.
En cuanto a las fuerzas gubernamentales, el grupo añadió que un total de 32.013 soldados perecieron durante este periodo, en el que murieron también 19.729 combatientes de milicias cercanas al gobierno.
Mientras, 262 muertos pertenecen a la milicia chiita libanesa Hezbollah, que este año reconoció que combate en Siria del lado de Al Assad, quien pertenece a la rama alawita del chiismo y es aliado de Irán.
Fuente: Télam