Testigos reportaron que las víctimas fueron trasladadas a hospitales cercanos y que la deflagración dejó importantes daños en automóviles y construcciones cercanas.
El atentado se produce un día después de una jornada especialmente luctuosa, en la que murieron 194 personas, 36 de ellas por los bombardeos realizados por el Ejército en la región de Idlib, según denunció el Observatorio Sirio para los derechos Humanos (OSDH).
Paralelamente, la principal coalición de la oposición, el Consejo Nacional Sirio (CNS), iniciaba en Doha una reunión para reformar el organismo, de cara a las reuniones que mantendrán el jueves con miembros de otras dispersas organizaciones de la oposición.
Washington ejerce una fuerte presión sobre los grupos opositores para que superen sus profundas divisiones, mientras numerosas voces se elevan a favor de la creación de un gobierno en exilio encabezados por el veterano exdiputado Riad Seif, que vive fuera de su país, informó la agencia de noticias EFE.
Este último se reunió hace poco en Jordania con un grupo de opositores, miembros o no del CNS, entre ellos representantes de los kurdos, de la izquierda y de los Hermanos musulmanes, para "preparar" la conferencia del jueves en Doha.
Con dicha reunión como trasfondo, hoy el ministro alemán de Asuntos Exteriores, el liberal Guido Westerwelle, volvió a llamar a la unidad a la oposición siria, y aseguró en un comunicado que "solo una oposición unida constituye una alternativa creíble al régimen de (Bashar) Al Assad".
Según Westerwelle, "para ello se hace necesaria una plataforma que incluya a todos los sirios y señale el camino en un proceso político hacia una nueva, unida y democrática Siria".
"Atrocidades, vengan del lado que vengan, son intolerables y no hacen más que agudizar la espiral de violencia y socavar la confianza", agregó el ministro, quien aseguró que el proceso hacia una Siria democrática cuenta con el apoyo de Alemania.
Fuente: Télam