La coalición gobernante germana, según fija el texto, se comprometió a que esos fondos deberán ser repartidos entre los estados federados y los municipios para la atención de los refugiados, citó la agencia de noticias EFE.
En el presupuesto de 2015 se habían destinado 1.000 millones de euros para el mismo propósito, con lo que la decisión cuadruplicará los fondos en 2016.
Además, el documento plantea otra serie de medidas para acelerar los trámites de las peticiones de asilo, para poder hacer retornar a sus países a aquellos que no tengan derecho al mismo, y concentrarse en ayudar a aquellos que verdaderamente necesiten amparo.
Ya en 2014 Alemania había clasificado a Serbia, Macedonia y Bosnia-Herzegovina como países de origen seguro, por lo que los solicitantes de asilo de esos países tienen posibilidades casi nulas de que sus solicitudes sean aceptadas.
Ahora se plantea agregar Kosovo a la lista y acelerar los trámites de repatriación de las personas procedentes de esos países.
A nivel europeo, el Gobierno alemán insiste en la necesidad de un reparto equitativo de los refugiados entre los estados miembros de la UE.
Por otra parte, también se plantea abrir posibilidades de inmigración legal para las personas procedentes de los Balcanes sin que estos tengan que recurrir a la petición de asilo.
Así, el papel prevé que aquel que tenga un contrato de trabajo o de formación dentro de las condiciones fijadas por un convenio laboral determinado pueden recibir permiso de residencia y de trabajo.
Por otra parte, el presupuesto del Ministerio de Exteriores deberá recibir una partida adicional anual de 400 millones de euros para
medidas de prevención de crisis.
Fuente: Télam