"Si llega a haber un encuentro con el Ejército, claro que habrá disparos. El cese del fuego genera un ambiente de no confrontación en zonas de conflicto y en época navideña", señaló el ex comisionado, quien recordó que las FARC cumplieron con una tregua similar que adoptaron en el Caguán en el año 2000.
Clara López, presidenta del Polo Democrático, destacó que la medida "contribuye a generar confianza dentro del proceso" de paz y que en reciprocidad el "Gobierno debería hacer lo propio", citó el diario El Tiempo.
El ex constituyente Navarro Wolff aseguró que es "una buena noticia" para la gente que vive en la zona de conflicto porque "tendrán un respiro de Año Nuevo" y "es una demostración de que las FARC quieren mejorar su imagen en la opinión pública, y eso demuestra que están interesados en que el proceso de paz salga adelante".
El presidente del Senado, Roy Barreras, calificó el anuncio como "una señal de paz" que el país "debe valorar" porque, según él, "permite ser más optimistas sobre el fin del conflicto" que vive Colombia desde hace casi cinco décadas.
Sin embargo, el analista Camilo González Posso, director del Instituto de Estudios para el desarrollo y la Paz (Indepaz), dudó de la verdadera intención de la principal guerrilla colombiana.
De todas maneras, destacó que la tregua es "bien recibida" y "crea un ambiente de distensión".
"Las FARC quieren ganar espacio de opinión para que sus planteamientos políticos puedan tener mejor audiencia", dijo González, quien advirtió que el anuncio puede acelerar una declaración conjunta del cese del fuego, que está contemplado en el caso de que se firme un acuerdo de paz.
Un análisis similar hizo el ex presidente de la Corte Suprema Jaime Arrubla, quien señaló que la tregua sería una forma de poner al Gobierno a "hacer un gesto recíproco", y pidió a las FARC acompañar esa iniciativa con propósitos más concretos, como acabar con las extorsiones y las intimidaciones contra la población.
Escéptico sobre la intención de tregua, el general Harold Bedoya, ex comandante de las Fuerzas Militares, para quien las FARC buscan "hacer creer que es la guerrilla, y no el Gobierno, la que tiene voluntad de paz", pero al mismo tiempo seguirán fortaleciendo sus acciones militares, añade el reporte de El Tiempo.
El presidente del Consejo de Estado, Gustavo Gómez, fue más contundente: "Lo que digan o dejen de hacer las FARC no debe importarnos. Ellos viven en el absurdo permanente. La pobreza, la marginalidad y la desigualdad social no son excusa para matar".
En el mismo sentido, el analista político Alfredo Rangel dijo que la tregua es una "estrategia tramposa que engaña a la comunidad nacional e internacional" porque "están hablando de suspender exclusivamente las acciones militares ofensivas contra la Fuerza Pública" pero "no se comprometen a cesar los atentados contra la población civil".
"Es una maniobra política y publicitaria de la guerrilla de las FARC. Quiere aparecer ella como pacifista y hacer aparecer al gobierno como guerrerista", declaró Rangel.
Fuente: Télam