Según esa investigación, buena parte de los legisladores tiene perfil conservador y defiende discursos de "línea dura"
Según esa investigación, buena parte de los legisladores tiene perfil conservador y defiende discursos de "línea dura", favorables a reducir la edad de imputabilidad penal (de 18 a 16 años) y contrarias al matrimonio igualitario y a la legalización del aborto y la marihuana.
Asimismo, el informe subraya que el nuevo parlamento es "más liberal desde el punto de vista económico y más conservador desde el punto de vista social, está atrasado en lo que respecta a la defensa de los derechos humanos y es conservador en temas vinculados al cuidado del ambiente".
De los 513 diputados que iniciaron sus mandatos, 289 fueron reelectos, 26 habían desempeñado la misma función anteriormente y solo 198 son debutantes.
A la vez, 462 (90 por ciento) son hombres y 51 (10 por ciento) son mujeres, pese a que en Brasil hay 96 hombres por cada 100 mujeres, según el Censo Demográfico de 2010.
Desde el punto de vista racial, la Cámara de Diputados quedó con 80,1 por ciento de legisladores blancos, 15,8 por ciento de mulatos y 4,1 por ciento de negros, proporción que no es equivalente a la de la población brasileña (47,7 por ciento de blancos, 43,1 por ciento de mulatos y 7,6 por ciento de negros, según el Censo 2010).
La mayoría de los 198 diputados que ganaron su primer mandato en los comicios de octubre son "millonarios o adinerados", religiosos -en especial evangélicos-, policías, animadores de programas televisivos populares, celebridades ajenas a la política y familiares de políticos.
Paralelamente, se redujo de 83 a 50 la cantidad de legisladores que defienden a la clase trabajadora -la llamada "bancada sindical"-, que no obstante continúa siendo el más representativo entre los bloques informales, entre los cuales también figura el del sector empresarial.
Pese a que no tendrá las amplias mayorías en el Senado y la Cámara de Diputados que le permitieron gobernar sin mayores dificultades con el Congreso en su primer mandato, la presidenta Dilma Rousseff contará aún con apoyo mayoritario en ambas cámaras.
El Partido de los Trabajadores (PT), la formación de Rousseff, se mantuvo como la primera minoría en la cámara baja pese a que su número de diputados cayó desde 88 en la legislatura pasada hasta 69 en la que asumió hoy.
El Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la mayor fuerza electoral del país y principal aliado de Rousseff en el Congreso, se mantuvo como la segunda mayor formación pese a que su número de legisladores también cayó, de 71 a 65.
Como tercera fuerza se consolidó el opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), la formación que postuló a Aécio Neves a la presidencia, que ahora cuenta con 54 diputados frente a los 44 que tenía en la pasada legislatura.
Fuente: Télam