Los guardias civiles sospecharon de la camioneta y de otro vehículo estacionado en la zona. Tras realizar las correspondientes comprobaciones llegaron a la conclusión de que era de un vecino, ya que los terroristas habían robado un coche similar, a la que le habían doblado las placas, que coincidían con la matrícula de esa persona.
Así, el vehículo, que había sido robado en Francia, parecía de Burgos, según el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Las citadas comprobaciones se realizaron alrededor de las 22.00, siete horas antes de que se produjera la explosión. Según las mismas fuentes, el auto cargado con explosivos fue aparcado por dos presuntos terroristas alrededor de las 14.15 h de este martes a mediodía.
Un tercer etarra les esperaba en otro coche para huir del lugar.
Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que el vehículo estaba cargado con 300 kg de amonal, un explosivo usado con frecuencia por ETA y compuesto por nitrato amónico, trinitrotolueno y polvo de aluminio.
El atentado de este miércoles confirma las sospechas que en las últimas semanas mantenían las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, sobre la posibilidad de que ETA introdujera desde Francia hasta tres furgonetas cargadas de explosivos para cometer atentados.
Con la información obtenida tras la detención en Francia de Iurgi Garitagoitia, Itziar Plaza y Asier Borrero, las Fuerzas de Seguridad extremaron la alerta. Además de la furgoneta que explotó esta madrugada, ETA puede estar planeando cometer nuevos atentados con otros dos vehículos robados en Francia, una Renault Kangoo blanca y una Citroën Berlingo.