Ninguna autoridad estadounidense intentó explicar hasta el momento cómo, armados sólo con cuchillos, unos veinte jóvenes y entusiastas adoradores del Islam lograron perpetrar el más contundente y arrasador ataque terrorista de la historia contra el dueño del poder mundial.
Investigadores policiales, espías, fiscales y jueces estadounidenses sólo encontraron evidencias de que la "brutal conexión local" estaba integrada por conocidos personajes de la colectividad árabe de Estados Unidos, por lo que decidieron poner entre rejas y bajo severos interrogatorios, para los que hasta se habrían usado drogas, a 1.200 personas simplemente por su aspecto islámico. (Télam).-