En un tremendo golpe al gobierno de Irak, controlado por los chiitas, el EIIL tomó ayer Mosul, la segunda ciudad más grande del país y la más importante de su zona norte, provocando la huida de decenas de miles de sus casi dos millones de habitantes.
Hoy, fuentes del Ministerio del Interior afirmaron que Tikrit, capital de la provincia de Salahedin y 130 kilómetros al noroeste de Bagdad, también fue tomada por los insurgentes, informó la agencia de noticias EFE.
Otras fuentes de seguridad citadas por la cadena CNN dijeron que las autoridades desconocen el paradero del gobernador provincial.
En Bagdad, el primer ministro Nuri Al Maliki dijo hoy que la enorme falla en la seguridad que ayer permitió que el EIIL tomara Mosul, capital de la provincia de Nínive, de mayoría sunnita, fue una "conspiración", aunque no acusó a nadie en particular.
"Hoy, lo importante es que trabajemos para resolver la situación. Estamos haciendo preparativos y estamos volviendo a agrupar a las fuerzas armadas que están a cargo de limpiar a Nínive de esos terroristas", dijo el premier.
Paralelamente, el gobierno turco informó hoy que el cónsul general de Turquía en Mosul y otros 48 ciudadanos turcos, entre ellos niños y miembros de las fuerzas de seguridad, fueron secuestrados por el EIIL en el Consulado turco en esa ciudad iraquí.
El canciller turco, Ahmet Davutoglu, advirtió, al dar la noticia, que "si se inflige el menor daño" a sus compatriotas, la respuesta de Turquía será "absolutamente rotunda".
Ayer, los insurgentes capturaron a 31 camioneros turcos en Mosul.
La caída de Mosul fue un duro golpe a los intentos del gobierno de Al Maliki de derrotar a los insurgentes sunnitas del EIIL, que recuperaron terreno en Irak el año pasado luego de la retirada de las tropas estadounidenses y que en diciembre tomaron las ciudades de Fallujah y Ramadi, en la provincia occidental de Al Anbar.
La toma de la capital de Nínive, 400 kilómetros al norte de Bagdad, alarmó al mundo, en particular a Estados Unidos e Irán, dos aliados de Irak, ya que constituye un gran avance en la campaña del EIIL por formar un califato islámico sunnita a caballo sobre la frontera entre Irak y Siria, otro aliado de Teherán.
En Siria, donde combate para derrocar al presidente Bashar al Assad, el grupo controla la norteña provincia de Al Raqqa y tiene gran presencia en la vecina Deir Ezzor, fronteriza con Irak.
Anoche, los insurgentes del EIIL avanzaron sobre Baiji e ingresaron en esa ciudad ubicada 200 kilómetros al norte de Bagdad, donde está la mayor refinería de petróleo y la mayor central de electricidad del país, que abastece a la capital.
Fuentes de seguridad dijeron que líderes tribales sunnitas convencieron a los islamistas de replegarse a la zona rural aledaña a Baiji y de no tomar las instalaciones petroleras, que procesan 300.000 barriles por día.
No se conocen cifras de víctimas en la ofensiva sobre Mosul, que cayó tras cinco días de combate. Extraoficialmente, se estima que hasta 500.000 personas podrían haber abandonado la ciudad.
Tras la conquista de Mosul, los yihadistas se dirigieron a la región de Salahedi­n y capturaron la localidad de Al Sharqat, antes de tomar hoy Tikrit, la capital provincial.
También tomaron ayer el control de varias localidades en la provincia petrolera de Kirkuk, en el norte de Irak.
Frente a esta situación, el clérigo radical chiita iraquí Muqtada al Sadr, propuso crear "brigadas de paz" para proteger los santuarios de los ataques de los yihadistas del EIIL.
El clérigo, que lidera la Corriente Sadr, anunció su retirada de la vida política en 2011.
El mismo año disolvió el ala militar de su grupo, el Ejército Mehdi, que combatió a las tropas de Estados Unidos tras la invasión de 2003 y que también participó de los enfrentamientos sectarios que en 2006 y 2007 dejaron al país al borde de la guerra civil pese a la presencia de las fuerzas norteamericanas.
El Parlamento iraquí debatirá mañana un pedido hecho ayer por Al Maliki de decretar el estado de sitio en la provincia de Nínive.
La violencia también sacudió hoy otras partes del país, además de las provincias del Norte.
Fuentes policiales y médicas dijeron que la explosión de dos bombas mató a 24 personas e hirió a 41 en el barrio Sadr City de Bagdad, bastión de Al Sadr.
El atentado ocurrió dentro de una carpa donde un grupo de líderes tribales trataba de sanjar una disputa, agregaron las fuentes.
Más al sur, el estallido de un coche bomba al paso de peregrinos chiitas cerca de la ciudad santa de Kerbala, causó cuatro muertos y 10 heridos, informaron fuentes policiales.
Fuente: Télam
