"No será fácil (la reconstrucción)", apuntó la primera mandataria, que el 11 de marzo le entregará el poder a su sucesor Sebastián Piñera, pero cerró su breve discurso con un "¡Fuerza Chile!".
Bachellet ratificó la cifra provisoria de muertos, reveló que hay quince desaparecidos, dos millones de personas afectadas y un millón y medio de viviendas destruídas.
Al mediodía la presidente había pedido "calma, tranquilidad" y "no transitar por calles ni carreteras para evitar nuevos daños" a pocas horas del terremoto de 8,8 grados en la escala de Ritcher que azotó el sur y el centro de Chile.
La presidenta decretó como zonas de catástrofe a Maule -a solo dos horas de la región Metropolitana-, y a Bio Bío.
Más de 60 réplicas se produjeron desde que se produjo el terremoto principal, y Piñera advirtió en un contacto con los medios por los saqueos y robos que se están produciendo en las zonas donde las fuerzas de seguridad no han podido restablecer el orden.
Fuente: minutouno.com.ar