"Soy una pecadora", manifestó la mujer, que habló en lengua azerí con subtitulado en persa, y sostuvo que desconoce a las organizaciones que reclaman su liberación.
Su hijo, Sajjad Ghaderzadeh, expresó, siempre en el marco de la emisión de la televisión estatal y bajo arresto, que "mintió" a la prensa extranjera cuando dijo que su madre fue torturada en la cárcel.
El joven, que había pedido en libertad la intervención de los gobiernos occidentales y del Vaticano para suspender la ejecución de su madre, sostuvo que realizó esa denuncia aconsejado por el abogado Javid Hutan-Kian, quien bajo las mismas condiciones se declaró responsable.
Las imágenes fueron presentadas a última hora de ayer, pero no se puede determinar cuándo fueron filmadas.
Uno de los dos ciudadanos alemanes, cuyos nombres no fueron presentados, dijo que el viaje que realizaron fue organizado por la opositora iraní Mina Ahadi, presidenta del Comité Internacional contra las Ejecuciones, para ganar "notoriedad".
El jefe del sistema judicial en la provincia de Azerbaiján del Este, Malek Ajdar Sharifi, advirtió que los dos alemanes están acusados de espionaje.
"Tenemos las pruebas de que se trata de espías", dijo Sharifi, pero el portavoz de la cancillería, Ramin Mehman-Parast, sostuvo que "la justicia está examinando el caso" y realizará una comunicación cuando tenga las conclusiones.
Ahadi, por su parte, desmintió que haya organizado el viaje a Irán de los dos alemanes detenidos el 10 de octubre junto al hijo y el abogado de Ashtiani.
"No es verdad que organicé el viaje de los dos periodistas alemanes", dijo Ahadi en diálogo con ANSA, y advirtió que "son obligados a decir lo que dijeron porque están bajo presión".
"El régimen pone en riesgo mi seguridad, recibo mails con amenazas de muerte, pero este es el riesgo que acepté correr", sostuvo, y descartó que haya buscado atraer "notoriedad".
Ahadi, quien estaba en diálogo telefónico con los ciudadanos alemanes cuando fueron arrestados, manifestó que carece de "cualquier poder para mandar periodistas a Irán; los periodistas me contactaron porque tengo vínculos estrechos con personas en Irán".
Asimismo, advirtió que "una vez más, Irán muestra a la población una confesión arrancada gracias a presiones físicas y psicológicas".
Las confesiones de los cinco detenidos "obtenidas con presiones y torturas, revelan la naturaleza brutal de la República Islámica de Irán".
La imagen del abogado, sostuvo, muestra que "no está en buenas condiciones de salud y que fue bárbaramente castigado".
"Condenamos con fuerza la voluntad por parte de Teherán de obligar a los prisioneros iraníes a testimoniar contra ellos mismos e invitamos a los ciudadanos del mundo y a las instituciones internacionales a expresar lo mismo", manifestó. (Infobae)