Malhumorado y con un notable sobrepeso, Ardi Rizal no es un bebé cualquiera: empezó a fumar cuando tenía 18 meses de vida y para su segundo cumpleaños ya consumía dos atados diarios de cigarrillos. El video donde se lo veía prender un cigarrillo con la colilla del anterior se convirtió en un viral de la web, pero sus padres no encontraban nada gracioso en el tema.
Las autoridades indonesias lograron que el pequeño, que hoy tiene cuatro años, haga terapia para dejar de fumar. Sin embargo, el daño ya estaba hecho: había disminuido su masa cerebral y sus piernas eran demasiado débiles para sostenerlo.
Sin embargo, hoy en día se ve mucho más saludable aunque excedido de peso, algo común en las personas que sufren ansiedad al dejar el vicio. Pero lo más llamativo del caso es que Ardi no perdió su ímpetu demandante: según su madre, los tiene amenazados con que si no recibe los juguetes que desea, según el sitio inglés Daily Mail.
Fuente: minutouno.com.ar
