Según fuentes policiales, durante las conversaciones en busca de que se rindiera el ex concejal presentó algunas exigencias "incoherentes", como que se impida a acusados de corrupción participar en las elecciones del domingo, en las que los brasileños escogerán un nuevo presidente, a los gobernadores de los 27 estados y renovarán el Congreso.
También pidió la renuncia a la presidencia de Dilma Rousseff y que sea extraditado a su país el italiano Césare Battisti, un ex activista de izquierda condenado en su país por crímenes cometidos en la década de 1970 y al que hace cuatro años Brasil le dio categoría de refugiado.
Para facilitar la tarea, la policía desalojó el edificio, situado en una céntrica zona hotelera de la capital brasileña, e inició negociaciones con el asaltante, que en varias ocasiones se mostró armado en el balcón de la habitación en que se hospedaba.
Fuente: Télam