"Nunca dejaremos de buscar la verdad, porque ésta, más temprano que tarde, no sólo saldrá a flote sino que tendrá consecuencias; estoy seguro de que tendremos suficiente tiempo para ir conociendo cada capítulo de esta historia", sostuvo el gobernador del estado Miranda.
Capriles perdió ante el mandatario interino Nicolás Maduro la elección del domingo por una diferencia de 262.473 votos, equivalentes a menos de dos por ciento de los sufragios válidos, y advirtió que no reconocería el resultado hasta que el CNE cuente manualmente los comprobantes de la totalidad de los votos.
La Ley de Procesos Electorales establece que se deben contar todos los votos electrónicos y 54 por ciento de los comprobantes en papel que el sistema entrega a los votantes y que éstos deben depositar en las cajas de resguardo (urnas). No obliga ni prohíbe que se audite el resto de los recibos.
La postura de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) opositora, que sólo el miércoles solicitó formalmente al CNE el cómputo manual de todos los comprobantes, generó una situación de tensión política en el país, que incluyó en la noche del lunes ataques a grupos de simpatizantes oficialistas que causaron ocho muertos y 60 heridos, según reportó el gobierno.
Desde ese día y hasta anoche hubo decenas de denuncias de agresiones, irregularidades y actos de intimidación por parte de ambos sectores, así como manifestaciones cotidianas, expresadas mediante el lanzamiento de cohetes y fuegos artificiales por parte del oficialismo, y cacerolazos entre los opositores.
La decisión del CNE de autorizar el conteo manual de los comprobantes de todos los votos, adoptada por sus cinco directores al cabo de una reunión que duró cerca de ocho horas, no impedirá la jura y la asunción de Maduro, prevista para esta mañana.
Fuente: Télam
