En una entrevista que concedió a Télam durante su breve paso por Buenos Aires, el diplomático destacó especialmente el proceso de entendimiento en América Central, plasmado en el Sistema de Integración Centroamericano (SICA).
"Los cancilleres nos reunimos prácticamente cada mes. No es una zona de conflictos. Hay diferencias territoriales, pero no son obstáculos para el diálogo ni para el intercambio de información fluida", expresó, aunque admitió "dificultades cuando se entra en temas de organización y gestión".
Carrera relativizó eventuales dificultades por la superposición de acuerdos regionales, y hasta juzgó que "sería triste ver que la fortaleza de la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac) implicara la debilidad de la OEA".
"Existen el Pacto Andino, la Celac, la Unasur, el Mercosur, la Alianza del Pacífico, el ALBA, el Caricom... Caminamos hacia un mundo en el que los países se integran por diversos motivos. Entonces, puedo tener diversos sombreros", bromeó.
Defendió, sí, la existencia de un mecanismo continental, "un espacio de diálogo interamericano, desde Alaska hasta Tierra del Fuego, porque estamos de este lado del mundo y pertenecemos a este continente".
Consideró especialmente importante para Centroamérica la permanencia de ese mecanismo, atento a que la zona "es el puente entre América del Sur y América del Norte, y porque lo que pasa en un lado afecta al otro; nosotros somos correa de transmisión de esas cosas".
"Lo que no estamos haciendo es construir alianzas militares, ni para atacar ni para defendernos. Y eso es un signo. Pareciera ser algo superfluo, pero es todo lo contrario. No es tan simple llegar a eso. No pasa en la mayor parte del mundo, y acá la guerra está en un horizonte muy lejano gracias a que todo el sistema interamericano piensa en la paz", expresó.
Carrera resaltó además la política en común de América Central para enfrentar al narcotráfico, "a través del intercambio de información y acciones comunes" y puso de relieve especialmente el hecho de que "a nivel económico las relaciones centroamericanas están muy exitosas y cada vez mejores, porque hay flujo de inversión, de comercio y de turismo".
Economista especializado en Política Fiscal, analista político, con un master de la Universidad de Cambridge, Carrera asumió en enero pasado como ministro de Relaciones Exteriores del presidente Otto Pérez Molina.
El diplomático defendió la propuesta de Pérez Molina a favor de discutir la eventual despenalización del consumo de algunas drogas, porque "el sistema de control a nivel mundial, instaurado en la Convención de Viena, es de 1961, y ya acumula debilidades y fracasos".
"Hay necesidad de buscar respuestas más efectivas. Algunas de esas búsquedas pasan por la despenalización, pero también por el énfasis que ponemos las polítics públicas. Las drogas son también un tema de salud pública, de enfoque económico, y no solo de seguridad", afirmó.
Fuente: Télam