Ese grupo incluye a "51.000 niños que están gravemente malnutridos y, consecuentemente, afrontan un mayor riesgo de muerte", señala el documento difundido por la agencia de noticias EFE.
En cualquier caso, subraya el informe, las lluvias, los bajos precios de los alimentos y la asistencia humanitaria provocaron una significativa reducción de la población que requiere ayuda urgente, que alcanzó el pico de 4 millones de personas durante la hambruna que azotó al país del Cuerno de África en 2011.
La mayoría de las 857.000 personas citadas anteriormente son desplazados internos, precisa la FAO, al añadir que la seguridad alimentaria de otros dos millones de personas "sigue frágil" en Somalia.
A pesar de los avances logrados en los últimos dos años en el terreno político, Somalia se encuentra todavía inmersa en un prolongado y complejo conflicto armado.
Las tropas de la Misión de Unión Africana en Somalia (AMISOM), el Ejército somalí y varias milicias pro gubernamentales combaten a Al Shabab, la milicia fundamentalista islámica dominante desde 2006, y que controla amplios territorios del centro y el sur del país.
Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin un gobierno efectivo y en manos de milicias radicales islámicas, señores de la guerra y bandas de delincuentes armados.
Fuente: Télam