Durante el pico de enfrentamientos intercomunitarios, milicias sunnitas y chiítas cometían secuestros y asesinatos y dejaban decenas de cadáveres tirados en las calles, muchos de ellos atados, con los ojos vendados y signos de tortura.
Aunque las cifras mensuales de muertos aún son bastante menores que en ese periodo de virtual guerra civil entre sunnitas y chiítas, un aumento de ataques registrado en los últimos siete meses genera temores de una recaída en la violencia generalizada.
El ataque más violento de hoy ocurrió en Hilla, 95 kilómetros al sur de Bagdad, donde una explosión destruyó dos mercados y numerosos comercios a lo largo de una cuadra, causando nueve muertos y 21 heridos, dijo la policía.
El aumento en los ataques en Irak acrecentó los temores sobre el retorno de la violencia sectaria que llevó al país al borde de una guerra civil en 2006-2007
Por otra parte, la policía dijo que un coche bomba mató a siete personas e hirió a 12 en la sureña ciudad de Najaf, unos 160 kilómetros al sur de Bagdad, informó la agencia de noticias DPA.
En la localidad de Suwayrah, 40 kilómetros al sur de Bagdad, un coche bomba estalló en una zona comercial, matando a cinco civiles e hiriendo a 14, informó un oficial de policía.
Al norte de la capital, un atacante suicida enfrentó un puesto de control policial en la ciudad de Samarra, a 95 kilómetros de Bagdad, matando a tres agentes, señalaron fuentes de seguridad.
Además, una bomba explotó al paso de en una patrulla de una milicia progobierno y antiAl Qaeda, matando a tres e hiriendo a siete en Tarmiyah, una ciudad de mayoría sunnita y ex bastión rebelde unos 50 kilómetros al norte de Bagdad, informó la policía.
Una bomba también explotó en la calle Palestina de Bagdad, matando a dos civiles e hiriendo a ocho, detalló la policía.
El aumento en los ataques en Irak acrecentó los temores sobre el retorno de la violencia sectaria que llevó al país al borde de una guerra civil en 2006-2007.
La violencia fue en aumento desde abril, cuando el gobierno, dominado por la mayoría chiíta, lanzó una sangrienta represión contra un campamento de protesta sunnita.
Más de 5.500 personas murieron desde entonces, según cifras oficiales.
Fuente: Télam