Chávez se disculpó de su tardanza explicando que estuvo hasta las 4 de la madrugada dialogando con Fidel Castro.
Lula llegó al Palacio del Planalto de Brasilia a las ocho de la mañana, para tomar el desayuno con el mandatario venezolano, pero éste llegó 50 minutos más tarde, lo que retrasó la agenda delflamante jefe de Estado y gobierno. (Télam-SNI)